NUESTRA HISTORIA

Bodega Bresesti surge como un legado familias, cuyos comienzos se remontan a los años 30 cuando Pietro Bresesti, inmigrante italiano que llegó al país en busca de nuevos horizontes, compra un antiguo predio con viñas dispuesto a comenzar la producción de su propio vino. Así la bodega fue dando sus primeros productos que rápidamente comenzaron a venderse en comercios de la zona. Se trataba de vinos elaborados de manera artesanal, que priorizaban la calidad.

Años más tarde, Armando Bresesti, hijo de Pietro, fue quien heredó el mando de la bodega y los anhelos de continuar el proyecto familiar y potenciarlo. Luego continuó con el trabajo de la bodega Carlos Bresesti, tercera generación quién notó que todavía algo faltaba para poder fortalecer la producción de vino: tener una cosecha propia. Fue así que en la década del 90 comienza a planear la compra de una viña que finalmente se concreta en 1997 cuando Carlos adquiere un predio ubicado en la localidad de Las Violetas (Canelones), zona reconocida por los productores para el cultivo de la vid.

En los años siguientes, el trabajo en la bodega apuntó a fortalecer la producción. Fue así que desde 1999 la bodega empezó a importar cepas libres de virus desde Francia a través del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), proyectando así la calidad de los vinos futuros.

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También se buscó innovar en cuanto al manejo del viñedo, en tareas como el deshoje y raleo, para potenciar la calidad del vino.

Estas modificaciones fueron premiadas en décima cata nacional “El consumidor rey”, donde el vino de calidad preferente (VCP) Cabernet Franc “De nuestra viña” cosecha 2000 obtuvo medalla de plata. También el vino rosado Cabernet Franc-Moscatel obtuvo el reconocimiento de “Muy buena” calidad en la única cata nacional de vinos de mesa “El consumidor rey” que realizó INAVI en 2009.

Al día de hoy, Bruno, cuarta generación de la familia, busca ampliar la gama de vinos a través de la incorporación de la línea de alta gama “Familia Bresesti”, con un tannat Premium cosecha 2015. Este vino fue premiado en Vinalies

2016 en París, Francia con medalla de Plata y queda así dentro de los mil mejores vinos del mundo para la revista: “1000 vins du monde”.

Así se planea continuar con la elaboración de vinos de alta gama buscando posicionar a Bresesti como una bodega familiar boutique.

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